Un paseo por la bahía

El día de ayer fue bastante movido, aunque comenzó un poco tarde. A eso de las 11-12 salimos a almorzar algo japonés que no fuera sushi. Fuimos a un centro comercial de la isla de Kobe y entramos a un restaurante bastante moderno y elegante, y comimos algo llamado Tonkatsu. El Tonkatsu es un trozo de carne de cerdo empanizado que se acompaña con una salsa especial, arroz, sopa, ensalada de repollo y té verde... y estoy segura de que no suena ni 1% de lo apetitoso que es. ¡Es un plato divino!.

Todo el almuerzo fue un proceso, nos trajeron como 4 o 5 platicos a cada uno, uno con cada una de las guarniciones que conformaban el plato. El arroz, el repollo, la sopa y el té se pueden repetir cuantas veces se quiera, pero la verdad no creo que nadie pueda repetir nada con las cantidades que sirven. La verdad una ricura.

De allí partimos a un centro comercial a comprar algunas cositas. El camino fué bastante interesante, vimos muchas tiendas, tomamos varios trenes y llegamos al fin a un mall donde había de TODO, desde electricidad hasta telas pasando por cosas para el cabello y demás. Una de las cosas que más me llamo la atención fueron los maniquíes. ¡Eran muñequitas de animé!


Luego salimos del mall vía a la bahía de kobe. Vimos muchas tienditas, callecitas, edificios, etc.; de todos los tipos, modelos, tamaños y estilos. Pasamos frente al barrio chino de kobe, y una super tienda que abarcaba una cuadra e hicimos una parada frente al "reloj de flores", que es un reloj, tal cual pero hecho con flores.

Luego de esa parada seguimos caminando, llegamos a una estatua de un pez gigante y luego pudimos ver la simbólica torre de kobe. Una torre de 108 metros de altura que es el icono de la silueta de la isla de kobe. La torre es preciosa y tuvimos la suerte de verla en el atardecer. A su alrededor está el museo marítimo junto con varios barcos antiguos y extraños. Aprovechamos el atardecer para subir a la torre y ver el atardecer desde lo alto. Un verdadero espectáculo.


Al bajar de la torre ya era de noche, y pude ver la ciudad llena de luces y la torre encendida. La cantidad de luces es impresionante, parece navidad y apenas estamos en verano. Aprovechamos para dar una vuelta en un pequeño centro comercial que está a la pie de la torre. Heladerías, tiendas de ropa, juegos... todo lo que alguien pueda necesitar para pasar un rato agradable, eso si, cariisimo todo.

Hoy fue un día bastante tranquilo. Estamos tratando de acostumbrarnos rápido al cambio de horario. El Miércoles (pasado mañana) llega José Luís, un amigo de Daniel que vive en Japón, Con el partiremos a Tokyo el Jueves, esperamos estar frescos como lechugas para el momento del viaje.

Espero les guste mi blog, tengo pensado tomar un día para colocar solo las cosas super extrañas que he visto por acá. Ya tengo unas cuantas documentadas en foto, solo me hace falta tiempo para sentarme a redactar.

Se les quiere, hasta el próximo post!